La conferencia dejó claro que el enoturismo es mucho más que una herramienta de comercialización del vino, es una estrategia integral que puede posicionar a Tarija como un destino turístico de clase mundial.

Con una planificación adecuada, una visión compartida y la participación activa de toda la comunidad, el Valle Central tiene el potencial de convertirse en un referente, promoviendo tanto el desarrollo económico como la preservación de su rica cultura y patrimonio.

Tarija, con su clima privilegiado, su historia vinícola y su gente cálida y acogedora, tiene todo lo necesario para crear una experiencia única que atraiga a visitantes de todo el mundo, impulsando el crecimiento regional y el bienestar de sus habitantes.

“El vino es solo la puerta de entrada, pero lo que realmente cautiva es todo lo que se encuentra alrededor de la viña: la historia de la región, las tradiciones locales, el patrimonio natural y la calidez de su gente.”

El vicerrector mantuvo una agenda de varios en la ciudad. Sostuvo encuentros con estudiantes de la UAJMS, sector de la vitivinicultura, estuvo en los Cintis. Su llegada a Tarija fue gestionada por la UAJMS, Fundación Fautapo, UCB Tarija y el movimiento Tarija Dialoga.

ENOTURISMO: MARCA DE IDENTIDAD REGIONAL

En su intervención, Fidel subrayó que el enoturismo en Tarija debe ser visto como una herramienta para consolidar una marca de identidad regional que refleje la riqueza cultural, natural y productiva del Valle Central.

Según el experto, el enoturismo tiene el potencial de posicionar a Tarija como un destino único, no solo para los amantes del vino, sino también para aquellos interesados ​​en vivir una experiencia integral que conecte con la historia y las tradiciones de la región.

En este sentido, deben buscarse turistas que no solo visiten la región, sino que también “gasten más”, contribuyendo significativamente al desarrollo económico local. Sugirió que, para captar a estos turistas, es crucial promocionar la marca Bolivia en conexión directa con la “Ruta del Vino”: incluir a Tarija como un destino clave dentro de un recorrido más amplio por el país.

ESTRATEGIA Y GOBERNANZA

Uno de los puntos más importantes de la conferencia fue la necesidad de desarrollar un plan estratégico que permita implementar una estrategia de enoturismo efectiva. Para Fidel, este plan debe ser integral, involucrando a todos los actores locales y creando una gobernanza responsable que coordine las acciones entre las autoridades locales, bodegas, productores, comunidades e instituciones educativas.

SOSTENIBILIDAD Y JÓVENES

Destacó la importancia de trabajar el tema ambiental y social, poniendo énfasis en la sostenibilidad del enoturismo. La conservación de los ecosistemas y la gestión responsable de los recursos naturales deben ser parte esencial de cualquier estrategia.

Además, señaló la necesidad de crear oportunidades de empleo para los jóvenes de la región, involucrándolos activamente en el desarrollo del enoturismo. «El enoturismo es un motor para la creación de empleos locales. Desde la viticultura hasta la gestión turística, los jóvenes tienen mucho que aportar en este sector en crecimiento».

GABRIEL FIDEL

Es un destacado académico y experto en enoturismo, actualmente desempeñándose como Vicerrector de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) en Mendoza, Argentina. Su trayectoria en el ámbito del turismo y la viticultura le ha permitido convertirse en una de las voces más respetadas sobre el desarrollo del enoturismo en América Latina.

Dirigió el área de Innovación del Gobierno de Mendoza. Fue Ministro de Economía, de Gobierno y subsecretario de Turismo. Además, parlamentario del Mercosur y actual docente en UNCUYO.

Fue consultor de la Consejería Agrícola en la Embajada de la Argentina en EEUU. En tanto, en 2015 ganó en la elección el puesto como parlamentario del Mercosur. También fue director en YPF por Mendoza, en 2017.

En el sector privado, es consultor y asesor de empresas y organismos públicos nacionales e internacionales.

Fidel cuenta con su marca de vino: «Paisano»