Tannat boliviano: el vino bandera que transforma la imagen y economía del país

El año 2013 marcó un punto de inflexión cuando el vino “Juan Cruz” de Aranjuez, un Tannat Gran Reserva, obtuvo la primera medalla Gran Oro para Bolivia
El año 2013 marcó un punto de inflexión cuando el vino “Juan Cruz” de Aranjuez, un Tannat Gran Reserva, obtuvo la primera medalla Gran Oro para Bolivia

El 10 de noviembre ha quedado oficialmente inscrito en el calendario nacional como el Día del Tannat Boliviano, un reconocimiento histórico que celebra la cepa que trasformó nuestra vitivinicultura. Esto se dio con la promulgación de la Ley Nacional N° 1645, consagrando el notable impacto económico, cultural y social de esta variedad de uva.

La celebración del Día Nacional del Tannat Boliviano trasciende el brindis y se erige como un instrumento estratégico para el desarrollo nacional y la proyección internacional por varias razones:

  1. Reconocimiento y Posicionamiento Internacional: El logro más importante de esta legislación es el posicionamiento de Bolivia en el mapa vitivinícola mundial. El diputado nacional José Luis Porcel, uno de los impulsores de la iniciativa, afirmó que esta ley contribuirá a «seguir cambiando la imagen del país». Además, la norma envía una clara señal de que el sur de Bolivia puede generar economía «más allá del gas».
  2. Impulso Económico y Fortalecimiento del Sector: La ley es crucial porque reconoce el valor del Tannat para la vitivinicultura nacional, destacando su contribución al desarrollo, empleo y patrimonio para productores. El gerente ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV), Fernando Galarza Castellanos, subrayó que esta ley fortalece al sector y da notoriedad a esta actividad económica clave. La senadora Nelly Gallo complementó que la ley «nos abre puertas para el comercio internacional y sobre todo para la promoción de nuestra producción vitivinícola». La legislación incentiva específicamente la comercialización y exportación del vino elaborado con esta variedad. El diputado Porcel enfatizó el potencial de tener como vecino a Brasil, un «país tan grande con un alto potencial económico».
  3. Coordinación Institucional para el Crecimiento: La Ley N° 1645 establece un mandato claro: el Órgano Ejecutivo, en coordinación con los sectores vitivinícola, turístico y cultural, debe impulsar la producción, promoción y difusión del Tannat boliviano. Esto faculta a entidades públicas, privadas y gobiernos subnacionales a organizar actividades conmemorativas cada 10 de noviembre.
La primera cepa fue plantada en el Lote 40 de la finca “El Origen” de Aranjuez.
La primera cepa fue plantada en el Lote 40 de la finca “El Origen” de Aranjuez.

BODEGAS ARANJUEZ: LA CUNA DEL TANNAT

La historia del Tannat boliviano es inseparable del esfuerzo y la visión de Bodegas Aranjuez, ya que fue en su finca donde todo comenzó.

Milton Castellanos y la siembra pionera: La historia del Tannat en Bolivia se inició en noviembre de 1999. El ingeniero Milton Castellanos Espinoza, fundador de Aranjuez, junto a su equipo, introdujo esta variedad francesa en el valle central tarijeño. La primera cepa fue plantada en el Lote 40 de la finca “El Origen” de Aranjuez. Esta cepa, que fue traída para Aranjuez desde Francia de la mano del enólogo Iván Bluske, era vista inicialmente como «una variedad complicada».

La Altitud: La gran ventaja boliviana. La cepa Tannat encontró en el valle tarijeño un terroir único. Los viñedos bolivianos, cultivados entre 1.900 y 2.095 metros sobre el nivel del mar, lograron suavizar los fuertes taninos característicos de la cepa francesa, produciendo vinos elegantes con aromas distintivos.

La Consagración Mundial: El riesgo inicial de introducir la cepa se convirtió en el mayor éxito de la industria vinícola boliviana. El año 2013 marcó un punto de inflexión cuando el vino “Juan Cruz” de Aranjuez, un Tannat Gran Reserva, obtuvo la primera medalla Gran Oro para Bolivia en el prestigioso concurso “Tannat al Mundo” realizado en Uruguay, la cuna mundial de estos vinos. Este hito fue una gran sorpresa internacional.

El ingeniero Milton Castellanos Espinoza, fundador de Aranjuez, junto a su equipo, introdujo esta variedad francesa en el valle central tarijeño.
El ingeniero Milton Castellanos Espinoza, fundador de Aranjuez, junto a su equipo, introdujo esta variedad francesa en el valle central tarijeño.

El vino Juan Cruzhonra a su primer trabajador no familiar, reflejando la máxima del fundador Milton Castellanos: “El vino no es fruto de una sola persona, sino el resultado del esfuerzo y dedicación de todos”.

El éxito pionero de Aranjuez motivó a varias bodegas a incursionar en la producción de esta cepa. Hoy, la Tannat es la variedad tinta vinífera más cultivada en Bolivia, con más de 60 etiquetas en el mercado, cultivándose desde Tarija hasta Samaipata, Los Cintis y Cochabamba.

Mauricio Hoyos, gerente general de Milcast Corp., resumió la trascendencia de la cepa al afirmar que el “Tannat transcendió Aranjuez, y ahora es un patrimonio de Tarija y Bolivia“. Aunque Aranjuez fue pionera, la cepa se consolidó como referente gracias al esfuerzo colectivo, exigiendo el aporte de su gente.

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