Bolivia acelera su internacionalización vitivinícola con el lanzamiento de la Ruta del Vino y un exitoso debut en Madrid
Bolivia dio un paso clave para posicionar sus vinos en el mercado global con el próximo lanzamiento de la Plataforma Virtual “Ruta del Vino Bolivia”, previsto para el 21 de noviembre, y el exitoso recibimiento de sus etiquetas durante la Segunda Bienal Internacional del Vino Boliviano realizada en Madrid el 4 de noviembre. Ambos hitos forman parte de una estrategia nacional que busca consolidar al país como destino enoturístico de altura y fortalecer su presencia en Europa.
El proyecto, impulsado por PROMETA junto a Inspiration Incubator y la Fundación Solydes, aspira a integrar a Bolivia en los corredores del vino y promover un modelo de desarrollo basado en identidad territorial, sostenibilidad y turismo especializado.
MADRID
La cata en Madrid reunió a sommeliers, distribuidores y críticos de renombre, incluidos profesionales de restaurantes con estrellas Michelin, y contó con la presencia del Wine Master Cees van Casteren, quien calificó a los vinos bolivianos como “una revelación” por su elegancia, equilibrio e identidad.
El evento fue organizado por el empresario Diego Guzmán de Rojas y la sommelier Carla Molina García, con apoyo de la Embajada de Bolivia en España y la participación del Director de Casa América.


ETIQUETAS
Dieciséis etiquetas provenientes de bodegas, entre 1750 Uvairenda o Campos de Solana, y otras, representaron la creciente madurez del sector vitivinícola boliviano. Los asistentes destacaron la personalidad única de los vinos tarijeños y su potencial para competir en mercados exigentes.
ESTRATEGIA INTEGRAL
La Ruta del Vino Bolivia busca posicionarse como el corazón enoturístico de los Andes, integrando experiencias que conectan naturaleza, cultura y gastronomía. Para Niki Barbery Bleyleben, embajadora de PROMETA en Europa, esta propuesta es clave para diferenciar a Bolivia: “Cada vino cuenta la historia de nuestra tierra y de las manos que la trabajan con pasión. El enoturismo puede convertirse en un motor de desarrollo rural y orgullo nacional”.
Barbery comparó el momento actual de Bolivia con el proceso de transformación vivido por el Priorat en España, que pasó de ser una región olvidada a un referente vitivinícola mundial gracias a la colaboración entre pequeños productores.
FRANCIA
Tras el éxito en Madrid, se prepara una nueva cata internacional en Francia, mientras que Casa América y la Embajada boliviana manifestaron interés en acoger futuras ediciones de la Bienal. El impulso exterior se suma al trabajo interno por consolidar una identidad colectiva del vino boliviano.
Barbery resume el espíritu del proyecto: “Este logro no es solo de las bodegas, sino de todo un país que empieza a creer en sí mismo y en el vino como cultura, arte y desarrollo sostenible”.
